BUENOS AIRES.- Hace exactamente 13 años Norberto Oyarbide superó un juicio político en su contra por el escándalo del boliche “Spartacus”, adonde el juez federal había acudido por razones personales, pero hoy acumula una quincena de denuncias en el Consejo de la Magistratura que ponen en riesgo su continuidad en el cargo.
Oyarbide es el juez federal nacional más denunciado en el Consejo de la Magistratura, el órgano que evalúa el desempeño de los magistrados.
El jueves, el senador-consejero Mario Cimadevilla (UCR) impulsó un dictamen en su contra pidiendo su juicio político por haber adquirido o rentado un lujoso anillo valuado miles de dólares, que mostraba en Tribunales.
Hace sólo una semana, la Cámara Federal lo denunció por haber sobreseído por presunto lavado de dinero a funcionarios kirchneristas que recaudaron dinero para la campaña presidencial de Cristina Fernández y Julio Cobos, cuando era una causa que no estaba en sus manos.
También se lo acusa de haber frenado en diciembre pasado un allanamiento a una financiera investigada por lavado de dinero luego de recibir un llamado de Carlos Liuzzi, el segundo de Carlos Zannini en la Secretaría Legal y Técnica de la Presidencia de la Nación.
Fue denunciado además por su actuación en la causa contra los hermanos Sergio y Pablo Schoklender por los fondos de las Madres de Plaza de Mayo, un expediente que también le fue retirado de su juzgado.
Oyarbide también recibió una denuncia por su conducta en la causa que investiga pases de jugadores de fútbol. Incluso, los mismos consejeros pidieron investigarlo por inconducta cuando fue filmado en Córdoba en un show de Carlos “Mona” Jiménez, en donde subió al escenario, tocó “La última curda”, bailó cuarteto y cantó el hit “Beso a beso” pegado a su ídolo cuartetero.
Oyarbide tiene en su contra una quincena de denuncias activas en el Consejo de la Magistratura, algunas de las cuales fueron agrupadas porque analizan su conducta en una misma causa.
En marzo de 2013, en su primer plenario del año, el Consejo de la Magistratura cerró unas 30 causas contra jueces acusados de mal desempeño, entre ellas la denuncia contra Oyarbide por su actuación en el caso de las escuchas ilegales donde está procesado el jefe de gobierno porteño, Mauricio Macri.
En aquel momento se explicó que ya habían pasado más de tres años de trámites y no se había llegado a ninguna conclusión, por lo que correspondía cerrar el expediente y dictar una suerte de sobreseimiento para el juez investigado. (DyN)